Hace ocho meses el Barça levantó su tercera Champions League en Bilbao. Ayer acudió a la Catedral de nuevo con objetivos más modestos, pero el equipo de Pere Romeu no pudo vivir una tarde tranquila hasta el final ante un rival a la altura como el Athletic. Como en aquel encuentro frente al Olympique de Lyon, ayer apareció Alexia Putellas para mantener su idilio con este estadio. Entonces marcó en el minuto 95 para sentenciar la final. En esta ocasión desatascó a su equipo en el minuto 90 con un gol formidable que mantiene con vida una racha increíble. Ya en el descuento dio la tranquilidad definitiva Vicky López, que marcó tras un rebote en una rival.
El partido fue una pesadilla para las de Pere Romeu en el inicio. La solidaridad defensiva del Athletic las dejó sin espacios para poder atacar la portería durante muchos minutos. Además, las de David Aznar, animadas en la grada por 20.000 espectadores, nunca renunciaron a su propuesta ofensiva y dispusieron de grandes ocasiones, sobre todo, en la primera parte.
Hubo que esperar casi media hora a las primeras llegadas claras, que fueron para las locales. En un contragolpe, Azcona remató muy forzada al larguero desde el segundo palo, y en la continuación Baños se topó otra vez con el palo. El susto para el Barça lo aprovechó el público para hacer creer a sus futbolistas que la victoria era posible.
Antes de eso, tan solo un disparo de Aitana Bonmatí intimidó a la portera Nanclares. Camino del descanso, Claudia Pina lo probó desde la derecha, pero su disparo se fue desviado.
A la reanudación el Barça sí mandó más en el duelo y cerró mejor los contragolpes rivales, aunque no fue capaz de disponer de ocasiones claras. Solo un disparo de Viky López amenazó de nuevo a Nanclares. Romeu le vio las orejas al lobo y dio entrada a Pajor y a Putellas y el equipo azulgrana se volcó sobre el área rival hasta que a cinco segundos para el minuto noventa, la catalana controló en el área, superó a una rival con un globo y fusiló la portería con una gran volea.
“No hemos tenido nuestro mejor partido”, confesaba Putellas después del encuentro. “Juegas en su campo ante 20.000 personas, y a la que ves que no generas y ellas dan un par de palos es más difícil”. Además, rememoró que “ganar aquí una Champions fue mágico, increíble, un día que nunca olvidaremos”.
Por su parte, el Levante Badalona logró un meritorio empate ante el Atlético de Madrid, uno de los mejores equipos del campeonato. Las madrileñas se adelantaron en el marcador con un disparo cruzado de Ajibade. Ya en el segundo tiempo, Uribe aprovechó una fantástica jugada personal de Portales para hacer el empate. El equipo catalán se mantiene en una posición cómoda en el centro de la clasificación, a ocho puntos de los puestos de descenso